Durante los nueve meses del embarazo, el organismo de una mujer sufre multitud de cambios y transformaciones. Esto también ocurre en la piel, y aunque algunos sirven para poder hacer frente a las necesidades del bebé, otros son colaterales. Estos cambios son de sobra conocidos, pero no siempre se actúa en consecuencia ni se acude a un centro con un médico especialista a cargo, en busca de solución. Sin embargo, es cierto que cada vez son más las mujeres que acuden a la consulta del dermatólogo para prevenir lo que luego podría ser irremediable.
En cuanto a los cambios que se sufren en la piel, encontramos la hiperpigmentación de determinadas zonas, como alrededor del ombligo; hinchazones y enrojecimiento debido a un aumento del volumen sanguíneo; manchas en el rostro, estrías y flacidez. En este post, pondremos a tu disposición algunas claves de la mano del Doctor Mosquera de Fleboláser, centro médico estético en A Coruña.
La hiperpigmentación en embarazadas
Un cambio muy frecuente que aparece en la piel de las embarazadas es la hiperpigmentación de determinadas zonas corporales, como las areolas, en la línea media del vientre y alrededor del ombligo. Estas manchas no guardan relación con la exposición solar, y lo normal es que reviertan tras el embarazo. Sin embargo, si estas manchas se exponen al sol, tienen el riesgo de volverse permanentes.
En este sentido, una mujer embarazada (al igual que ocurre con las mujeres que toman anticonceptivos orales), desarrolla una piel especialmente vulnerable al sol. Esto ocurre porque las hormonas del embarazo, al igual que las de los anticonceptivos, multiplican el riesgo de formación de manchas difusas, mayoritariamente en la cara, a las que se conoce como cloasma o melasma. Estas manchas son muy resistentes y tienden a ser permanentes.
“Las manchas en el rostro durante el embarazo tienden a ser permanentes”
Esta reacción de la piel surge siempre ante mínimas exposiciones al sol, incluso si la mujer embarazada se ha aplicado crema solar (fotoprotectores) previamente. Entonces, ¿cuál es la mejor forma de prevenir las manchas en la piel? Sin duda, el mejor cuidado preventivo es evitar la exposición directa y tener el hábito de utilizar viseras y sombreros durante este periodo, combinado con cremas solares (preferiblemente minerales).
Además, en la piel de la cara de las embarazadas, ocasionalmente puede producirse el conocido acné rosácea. Suele ser secundario a las náuseas, vómitos y la congestión producida por el evidente aumento de volumen corporal durante el embarazo. En este caso, lo mejor es acudir al dermatólogo en busca del tratamiento más adecuado.
Prevención de estrías y flacidez en el embarazo
Lo que más suele preocupar a una mujer embarazada es la flacidez de la piel y sobre todo la formación de estrías debidas a los cambios bruscos de volumen corporal. La mejor forma de prevenir y evitar este problema es evitar el sobrepeso con dietas adecuadas, ingerir alimentos ricos en proteínas y aplicar cremas antiestrías en el vientre, caderas y pecho al menos 3-5 veces al día durante todo el embarazo, incluso alargarlo hasta unos meses después del parto.
A veces, aún tomando precauciones y llevando una buena alimentación y cuidados de la piel, es posible que no se puedan evitar la formación de estrías y flacidez en embarazadas. Para tratar estos problemas, es aconsejable acudir a un centro médico, a ser posible con un especialista en Dermatología, ya que existen equipos de alta tecnología -como el Bi-One de Biodermogénesis– que trata las estrías tanto en su fase blanca como rojo-púrpura y en unas 10 sesiones se logran resultados.óptimos