La tendencia actual
La tendencia actual a decorarse el cuerpo con tatuajes crea, al mismo tiempo, la necesidad de eliminarlos, bien porque las circunstancias han cambiado (modas, nombres que desean borrar…); bien porque el resultado obtenido no es el deseado; bien por exigencias de tipo laboral y/o social.
Los procedimientos que clásicamente se han utilizado hasta ahora para quitar tatuajes, son cirugía, dermoabrasión y criocirugía. Estos tratamientos no estaban exentos de complicaciones, dejando secuelas cicatriciales y trastornos pigmentarios. Ante estos tratamientos, surge el Neodimio-Yag Q-Switched, tratamiento láser, que utilizando la energía lumínica, no daña la epidermis, siendo sus efectos secundarios mínimos y los resultados óptimos (siempre y cuando sea susceptible de tratar con este equipo).
¿Se pueden tratar todos los tatuajes?
En un principio, se pueden eliminar tanto los hechos por profesionales como los realizados por los aficionados, no obstante la dificultad variará en función de la profundidad a la que se encuentre el pigmento. El color también influye en el tratamiento, siendo los colores que mejor responden el azul, el verde y el negro. Los que peor responden son el rojo, el amarillo y el naranja. También pueden ser tratadas las micropigmentaciones de cejas y labios, así como las lesiones provocadas por accidentes por la abrasión de la piel.