En los últimos años he percibido una nueva tendencia en nuestra sociedad que invita a hacer una reflexión. Por razones evolutivas las niñas cada vez desarrollan más pronto (hay casos incluso a los diez años de edad), las modas invitan a vestirse y maquillarse como adultas a edades tempranas, entorno que favorece a tomar decisiones precipitadas. Una de estas demandas sociales es la de ir perfectamente depiladas. Todo ello conduce a que los progenitores cedan a la presión de sus hijas y decidan someterlas a depilación láser, sin sopesar los riesgos y beneficios de tal terapia.
Ante esta situación quiero señalar varios puntos:
- La depilación láser y la fotodepilación son tratamientos médicos y como tales deben de ser realizados bajo la responsabilidad de un médico, preferiblemente un dermatólogo. Un mal uso de estas técnicas puede producir daños incluso irreversibles sobre la piel de los pacientes tratados.
- Es imprescindible realizar una historia clínica completa y una exploración física adecuada para seleccionar las mejores condiciones de tratamiento según las características de cada individuo.
- El hecho de que una adolescente demande una depilación láser, no implica que ello sea lo más conveniente en su caso. Un vello fino y pobre no es el más propicio a una depilación láser sino que es necesario esperar un tiempo prudencial hasta ver el momento óptimo para llevar a cabo el tratamiento. Debe ser el Dermatólogo el que valore la indicación de hacerlo.
- Los tratamientos láser con equipos homologados y en manos profesionales, bien realizados, tienen poca incidencia de efectos secundarios indeseables (quemaduras, hiperpigmentaciones, hipopigmentaciones, etc.) pero si éstos se produjeran, deben de ser abordados por médicos dermatólogos lo más pronto posible.
- No todos los equipos son iguales. La mayoría de los láseres son incompatibles con pieles oscuras y/o bronceadas. En nuestra Clínica (Flebolaser.com) disponemos del equipo Láser Soprano XL que es el único que está indicado para todos los fototipos cutáneos, sin producir efectos secundarios indeseables y además es mucho menos molesto que la inmensa mayoría y mucho más efectivo.
Como padres queremos siempre lo mejor para nuestros hijas, por lo tanto no bajen la guardia y no permitan que sus hijas sean sometidas a tratamientos de depilación láser en centros y establecimientos sin la cualificación médica profesional necesaria.