Hoy quiero hablar de un tratamiento menos conocido pero no por ello menos interesante. La eliminación de tatuajes mediante Láser Q-Switched-Nd-Yag. En estos últimos años se ha puesto de moda tatuarse la piel. Es curioso este fenómeno de las modas. Hace más de diez años, al menos en España, la presencia de tatuajes implicaba cierta discriminación. Los individuos tatuados no gozaban de buena reputación y solía vincularse a grupos marginales (presidiarios, drogadictos, mafias, etc) o a marineros.
Sin embargo, posteriormente, al igual que en otros casos importados de países anglosajones, se ha implantado la moda de ponerse tatuajes. Ahora que ya han pasado unos diez años desde esta costumbre, comienza a aparecer, en algunos casos, el interés por liberarse de ellos. En muchos casos los tatuajes se ponen en un momento de euforia, acaloramiento e incluso embriaguez. Esta forma impulsiva, por lo general, acarrea un arrepentimiento y un rechazo precoz al mismo. En otros casos, los tatuajes se ponen en edades con poca madurez y sin ponderar las consecuencias, y con el paso del tiempo, esta práctica puede acarrear problemas sociales y laborales. Vivimos en una sociedad con bastante hipocresía, lo que parece moderno y “fashion” como un tatuaje puede impedirte acceder a profesiones como policía, auxiliar de vuelo, etc. Estas y otras son las causas del creciente interés en eliminar estos dibujos tintados.
Cuando un paciente acude a nuestra Clínica y me plantea eliminarle un tatuaje tenemos que considerar diferentes aspectos. El color del tatuaje, los tatuajes de color negro y verde oscuro son los más vulnerables al tratamiento Láser y los de colores rojos, amarillos son mucho más resistentes. Los tatuajes profesionales superficiales son más sensibles que los hechos por aficionados (con punzones, por ejemplo). El tamaño y la densidad del tatuaje, obviamente, hay más garantías de éxito con tatuajes de trazo que con los coloreados en bloque, a mayor densidad de tinta más dificultad en su eliminación. En la consulta previa es muy importante recalcar al paciente que, no podemos darle garantías plenas del aclaramiento total del mismo a priori. Esto es importante, porque si el aclaramiento obtenido es solo parcial, el aspecto del tatuaje sería borroso y poco definido e inestético en algunos casos.
El Láser Q-Switched-Nd-Yag funciona de la siguiente manera. Lo aplicamos sobre la superficie tatuada (previamente anestesiada) impulso a impulso hasta cubrir toda la zona tintada. Esto provoca la formación de una leve inflamación y costrificación de la zona. Este proceso de cicatrización dura varias semanas y durante el mismo es preciso aplicar cremas cicatrizantes y antibióticas indicadas en consulta. Transcurridas unas seis semanas se repetiría el mismo proceso y así sucesivamente. En la mayoría de los casos se precisa de 4 a 6 sesiones de tratamiento para obtener unos resultados óptimos. Es importante no broncearse la zona tratada durante todo el proceso de tratamiento.
En definitiva, con la selección adecuada y la consulta previa necesaria, el tratamiento con Láser Q-Switched-Nd-Yag es muy eficaz en la eliminación de tatuajes.